13/11/10

Women Are Heroes

Parte del proyecto 28 Millimètres de JR.

12/11/10

The Girl Effect



Un futuro feminoptimista.

11/11/10

Trayecto

Las idas y venidas en coche por Bamako ocupaban buena parte de la jornada;
eran silenciosas, reflexivas y muy disfrutables. Voilà, una pequeña muestra.

14/10/10

Fiesta de bienvenida

Fruits D'Or es una guardería gestionada ¿total o parcialmente? por la asociación de padres y madres; y saben montar fiestas.



Me ha quedado un vídeo larguito, pero yo no me canso de mirarlo.

13/10/10

Instrucciones de baile

Paso a paso, para practicar en casa, el baile que prepararon en Kanuya para celebrar el cincuentenario de la independencia de Mali.

12/10/10

Charla II: La violencia

Después de visitar Kanuya personalmente, Bakary consideró necesario comentar en una nueva sesión “la violencia en los niños”.

¿“La violencia es relativa”? Se mezcla la norma jurídica con la tradición. “La norma la hace el grupo”. “Solo el incesto y el crimen están mal considerados en todas las sociedades”.

Como es obvio, nos dedicamos a discutir sobre la diferencia entre “lo que está bien” y “lo socialmente aceptado”. “Todos los datos que vienen a continuación se refieren a la sociedad tradicional maliense. En Bamako las cosas van evolucionando”.

ALGUNAS PREMISAS

“Los niños no tienen libertad”. “Mientras se come, solo los adultos pueden hablar”.

“La familia se jerarquiza: Padre > Madre > Heredero > Benjamín”.

“Una chica embarazada y soltera puede ser expulsada de casa por el padre”.

“Hay niños limpios y niños sucios”.

FORMAS DE VIOLENCIA AL NACER
La ablación. Está prohibida, pero se practica en un 97% de las niñas. La relación ablación/muerte no es fácilmente cuantificable, porque las mujeres mueren por la amputación, pero mucho tiempo después, al dar a luz. “Es más fácil que muera una mujer africana a la que se le hace la ablación que una europea”.

La circuncisión.

Sangrado al nacer. Se hacen cortes junto a la ceja porque se cree que con la sangría se previenen enfermedades.

No registrar al bebé. Hay familias que “piensan que el hijo les pertenece” y no crean el acta de nacimiento.
TIPOS DE VIOLENCIA

Física. Negligencias médicas; síndrome del niño golpeado (una práctica habitual es agitar al niño bocabajo “para fortalecerlo”); infanticidio: envenenamiento de bebés por parte de madre solteras…

Sexual. Prostitución (y pornografía) con menores: es el caso de muchas chicas del campo con necesidad económica.

Institucional. En la cárcel y en las sectas. “¿La religión es violencia?”.

Psicológica. Amenazas de abandono, chantaje, denigración, etc. “En Mali un padre o una madre nunca dice a un niño que le quiere”.
OTRAS FORMAS DE VIOLENCIA
El trabajo. “Distinguir child work y child labour”. Legalmente, Mali se rige igualmente por derechos internacionales, pero “se puede obligar a un niño de dos años a hacer un recado”. Una niña-sirvienta puede cobrar entre 7.000 y 10.000 francos CFA (10-15€) al mes y trabajar todo el día.

La escuela. La violencia sexual entre profesor y alumno es bastante común: “Tienes un cuatro, pero te apruebo a cambio de sexo”. Violencia entre alumnos. Violencia entre marabout y talibés (profesor y estudiantes coránicos).

El matrimonio. Muchos matrimonios son convenidos, forzosos o arreglados. “La mujer no descansa”. Si un hombre “elige” a una mujer, ella no le puede rechazar. Recordar que no existe el individuo: cuando te casas en Mali, lo haces como representante de una familia y un grupo. Hay diferencias entre hombres y mujeres: ellos viven de cara al exterior y ellas en el interior y “la mujer es inferior”. La violencia machista es diferente según las etnias: “los peul no pegan, pero cualquier hombre de una familia bambara puede pegar a cualquier mujer”.
“Hay que tener en cuenta la realidad, pero no hay por qué aceptarla”.

11/10/10

Charla I: La familia

Bakary, que nos hacía de anfitrión, guía, traductor y casi padre protector, es antropólogo y vive en Francia, pero ha montado en Bamako una “consultora de asuntos sociales” (TMC Consulting Group) que ha hecho estudios y reportajes sobre la situación sanitaria en regiones rurales del país, por ejemplo. Nada más llegar, consideró que necesitaríamos formación en el modelo familiar maliense, porque en muchos aspectos tiene poco que ver con la familia tradicional española.


La familia tradicional, históricamente “ideal” es un ente grande y complejo:

“Son familia los que viven bajo el mismo techo”. La base es un hombre que se casa con una mujer (y hasta cuatro) y se van incorporando personas.

“El jefe de familia es el heredero de mayor edad”. Se determinar quién es por el nombre de familia y se encarga de gestionar el dinero (por ejemplo para una boda) y todos están “a su órdenes”.

“El hijo de mi hermano es mi hijo”. Es un “sentimiento real”, que solo rige para los hombres: los hijos de las hermanas sí son considerados sobrinos. El jefe no hace distinción entre sus hijos y los de su hermano y la sucesión familiar es por edad.

“Un buen amigo es más importante que un hermano que te traiciona”. Dos personas que han estudiado juntas pueden formar mutuamente “parte de la familia”.

“El individuo no importa, no existe si no es como parte de un grupo, de la comunidad”. La libertad de casarse con quien se quiera, por ejemplo, incumbe a las personas “que te van a enterrar”. Se hacen sacrificios para el grupo, todo es para la familia: por ejemplo, se ayuda al que emigra y al revés.

“Las distintas etnias corresponden a distintas clases y a matrimonios distintos”. Los bambara se dedican a la costura, los peul a la ganadería, los leur al comercio, los tuareg son nómadas, etc.
La realidad actual es algo distinta, porque el individuo tiene que “salir adelante” y si se marcha a la ciudad, por ejemplo, el jefe de familia ya no puede abarcarlo. En Bamako se ha asumido lo que consideran “vida occidental”, donde prima la libertad frente al orden familiar.

Plago el discurso de comillas porque son expresiones que se manejaron, pero yo nunca utilizaría.

El caso de Kanuya es ilustrativo. Las adolescentes embarazadas que allí viven son consideradas “traidoras” por su familia y según la mentalidad conservadora. Los chicos de la calle piden porque “lo que importa en Bamako es el dinero”.

La gente se va del campo porque “allí no hay nada” y hay otras razones para preferir la ciudad, como aprender bambara y oficios. Es duro, pero puede compensar y las prohibiciones se caen. La ciudad es el lugar de las posibilidades.

10/10/10

Prototipos

SoloFatoumata (18) se fue del pueblo a la capital para trabajar en una casa, pero la patrona la echó cuando quedó embarazada. El padre de su chico no deja que este, que lo desea, se haga cargo del niño de ambos.

Aminata (14) lleva dos años en Kanuya. Trabajaba en una casa, pero cuando el señor se llevó al niño que ella cuidaba, la patrona la echó. No tiene madurez mental.

Solo (6) lleva unos meses en Kanuya; fue encontrado en la calle, muy sucio. Dice que se escapó de su casa porque su madre le maltrataba, pero nunca han conseguido contactar con su familia y él no quiere dar más información.

22/9/10

Cincuentenario

22 de septiembre de 2010: Mali celebra el cincuenta aniversario de su independencia. El Mundo resume la situación del país a fecha de hoy y yo me quedo con dos frases que puntualizo entre paréntesis:
"Los datos de las últimas dos décadas (las de democracia)
reflejan un gran crecimiento económico".

"La educación (y el control de natalidad), la solución".
Los chicos de Kanuya lo habrán celebrado con un baile. Aquí, el primer vídeo, (un diamante) en bruto, con sus ensayos.

20/9/10

Pirateo

Como la vida no me da para compartir mucho más de lo que ya escribo o enseño aquí, copio-pego los últimos artículos de AIPC Pandora, muy relacionados con eso que hicimos en Bamako.

Microproyectos 2010: un análisis de lo conseguido

Uno de los países más pobres del mundo, Mali, nos ha acogido por segundo año en dos microproyectos distintos. De un lado, repetíamos intervención educativa en el jardín de infancia Fruits D´Or, y de otro, actuábamos por primera vez en el Orfanato de Kanuya, un centro para niños huérfanos o abandonados y con muy pocos recursos para trabajar diariamente, al que donamos ordenadores y equipamos un aula informática. Además, nuestra nueva estancia allí sirvió para evaluar los beneficios del programa de Apadrinamiento Escolar en Mali (que durante este año ha permitido continuar estudiando a 25 niños y niñas sin recursos de Fruits D´Or) y ampliar el programa a Kanuya, dónde se va a poner en marcha un programa de apoyo a las necesidades de escolarización de los internos/as del centro.

El Voluntariado internacional y los Microproyectos de cooperación como herramientas de desarrollo eficaces y necesarias

La utilidad del apadrinamiento escolar

El apadrinamiento del que se habla es el de Fruits D'Or, "el otro" microproyecto en Bamako, y como he destacado antes, "se pretende ampliar el programa a Kanuya".
Como siempre: no rubrico todas las opiniones vertidas, pero el punto de vista de Pandora siempre da para más de dos interesantes pensadas.

13/9/10

Siby

A 57 kilómetros de Bamako y una hora de coche, siguiendo hacia el suroeste el curso del Níger durante un trecho, está Siby. Allí se graban videoclips y allí pasamos un fin de semana, lleno de primeras veces, que cambió la idea que nos habíamos hecho de Mali a través de su capital.

Subimos al monte para ver el arco de Kamadjan. Plantamos mangos y otros árboles, para que solo nos quede escribir libros y tener hijos. Nos refrescamos, unos más que otros, en una cascada. Visitamos a la media docena de familias del poblado de Kalassa, donde nos alojábamos, en chozas de barro; entregamos ropa a sus ancianos y matrona para que las repartieran entre los (a ojo) 300 habitantes. Comimos con las manos un cabrito recién sacrificado. Vimos el "albergue para artistas" que la Agencia Española de Cooperación Internacional tiene montado. Compramos jabones y cremas de karité, metros cortos de tela y rapé para la congestión nasal, cuya eficacia jamás comprobaremos. O sea, hicimos de todo, menos ducharnos.

(Tampoco saqué fotos: las que decoran esto son obra de Sira).

Kalassa está a algunos kilómetros de Siby. No tiene luz. No tiene agua corriente, más allá de un pozo con bomba que instaló hace un par de años el gobierno italiano. No tiene escuela: tiene un aula para la alfabetización de adultos, pero los niños tienen que caminar hasta el colegio de Siby. El cabecilla del poblado quería que colaboráramos de alguna manera en la construcción de un colegio, una inversión que si mal no recuerdo superaría los 20.000€, y estaba dispuesto a vender sus tierras a buen precio para la causa. Pero ¿no sería mejor maximizar el uso de la escuela para adultos o incluso poner un autobús para ir al colegio de Siby cada día?

12/9/10

Haby

Nació en 1993 o 1994 y llegó a Kanuya en 2006 por orden del Tribunal de Menores: su abuela la llevó al juzgado, acusándola de robo. Tiene cuatro hermanos en Bamako, pero su padre está en Costa de Marfil y su madre vive con otro hombre. A ella le gustaría encontrar a su padre, porque pensar en su abuela le preocupa tanto que se le saltan las lágrimas, pero los educadores deben intentar que sea readmitida en su casa.

Tarda una hora y tres cuartos en llegar, pero va al colegio gracias a Kanuya. Hace las mejores galletas de Bamako y de mayor quiere ser médico "para curar": le quedan tres años para empezar los estudios de Medicina, que duran cuatro. De los voluntarios solo espera "que sean sus amigos" y si le animas a preguntar, lo primero que quiere saber es "si hay centros como Kanuya en España".

*** Actualización ***

Cuenta Djeneba: "Estamos en contacto de vez en cuando y la última vez me contó que se va con su familia en Segou, con su madre. No desbordaba alegría, pero me prometió que haría lo posible para tener una buena convivencia, que su madre la esperaba con ilusión. Me seguirá informando".

11/9/10

Aïcha

Tiene unos 18 años y llegó al centro en 2003 de la mano de su padre, que es viudo y no tiene recursos para escolarizarla. Empezó a ir al colegio gracias a Kanuya y asistió a talleres de costura, pero no le motivan. Ha decidido dedicarse al secretariado y está cursando el primero de los cuatro años que duran los estudios. En 2007 quedó embarazada y abortó clandestinamente gracias al dinero del padre de la criatura, que no negaba serlo. Ahora es madre soltera de otro bebé.

9/9/10

La religión

Mali es un país muy religioso, porque "el 98% de la población es musulmana", pero supongo que el dato se puede relativizar si consideramos que en España "la mayor parte de la población (un 73,2%) se declara católica". Y no es que esté poniendo información difundida por Intereconomía.

Lo que me interesa (ahora) de la fe mundial es su relación con la pobreza: los países más religiosos del mundo son también los menos desarrollados. Y no lo digo yo. Lo dice "al revés" un tal Zuckerman: "En países con mejores condiciones sociales, culturales y de salud, el nivel de ateísmo es mayor". Le apoyan, para mi regocijo, las encuestas de Gallup:
A population's religiosity level is strongly related to its average standard of living. Gallup's World Poll, for example, indicates that 8 of the 11 countries in which almost all residents (at least 98%) say religion is important in their daily lives are poorer nations in sub-Saharan Africa and Asia.

The 10 least religious countries studied include several with the world's highest living standards, including Sweden, Denmark, Norway, Hong Kong, and Japan
.
No encuentro el ratio maliense, pero se aprecia en el mapa que es demasiado oscuro.

8/9/10

Sonrisas

¡Otro videoclip hispano-maliense!: la Torroja utiliza Siby como fondo para su último single. Allí pasamos un genial fin de semana, pero eso ya es otro post.

Ana Torroja, Sonrisa



Puedo argumentar que me gusta por los recuerdos que me trae...

7/9/10

A glonendo?

Y yo sin ver esto hasta ahora.

A glonendo ("depende" en bambara), un micro-documental con Pau Donés.



Aviso: los totales de Donés pueden producir arcadas, pero las imágenes de Bamako valen con creces el mal rato. No quitéis el sonido, que os veo, aunque la canción no se maquilla como debería con el sonoro bambara.

4/9/10

Punto de vista

Dado el éxito de la anterior serie de fotos sacadas por los chicos de Kanuya, aquí va otra docena de detalles vistos por sus ojos.

Una cabraLa tiendaLego hecho por ÁngelFlorCamino a comisaríaPozoPinazaEntrada de las chicasDescansando (más)PócimaPollitos

3/9/10

La música

En 21 días he bailado más que en toda mi vida. Los malienses son muy bailones y buenos bailarines. Continuamente dan palmas y desde pequeñitos, niños y niñas gustan de bailar. Por eso, sobre todo he escuchado canciones con ritmos primitivos, muy divertidos, para coreografías aparentemente sencillas, y música tocada en directo con djembés.

Hay miles de cantantes y músicos, también aficionados, porque a menudo se te presentan artistas, pero Salif Keita quizá sea el más conocido internacionalmente. Ahí va, al azar, una de sus (buenas) canciones; hay muchas más en YouTube.

+ Salif Keita, Tekere



La música maliense es muy rica, pero no hemos podido apreciar siquiera el sonido de la kora, cuyo máximo referente es Toumani Diabaté. En el vídeo, con otro grande: el guitarrista Alí Farka Touré.

- Alí Farka Touré y Toumani Diabaté, Kala Djula



A cambio, nos conformamos con escuchar el hermano pequeño, otro instrumento de cuerda y calabaza de cuyo nombre no puedo acordarme, durante un paseo por el Níger.


Rokia Traoré es una de las divas de África que ahora hace música más universal o convencional.

+ Rokia Traoré, Yankadi



Amadou y Mariam son también conocidísimos, pero los entiendo como más populacheros, porque no los mencionan como músicos tradicionales ni prestigiosos y hasta han colaborado con Manu Chao.

- Amadou et Mariam, Je pense a toi



En el coche de Adama, de todas formas, lo que sonaba era el reggae del marfileño Alpha Blondy. En esta canción, canta en francés y bambara.

+ Alpha Blondy, Wari



Como para poner el Torrent a echar humo.

2/9/10

Ficha de evaluación

País, proyecto y organización de acogida: Mali, Kanuya
Fecha de inicio y finalización del proyecto: 2-08-2010 / 23-08-2010

VALORACIÓN GENERAL DEL PROYECTO Y DE SUS ACTIVIDADES

En Kanuya tienen las actividades perfectamente planificadas y son llevadas a cabo por profesionales: nosotros pudimos sumarnos siempre que quisimos y todas las propuestas fueron bien recibidas.

Allí, me he encargado tanto de acompañar a los chicos en sus actividades lúdicas o lectivas habituales, como de proponer y llevar a cabo otras, también, por ejemplo, deportivas, de instalar los ordenadores y apoyar en las sesiones informáticas con los educadores y en menor medida, por la barrera del lenguaje, de la labor de escucha a los adolescentes.

Lo que más me ha gustado ha sido sentir la gratitud de los niños y mayores. Lo que menos, creer que mi labor no era ni la mitad de la mitad de eficaz de lo que podía ser, por el idioma o mi falta de preparación.

Creo que en general acogen con los brazos abiertos la ayuda material y también aprecian el apoyo emocional. Quizá se conforman con recibir menos de lo que nosotros exigimos dar. O quizá no, pero ese es nuestro único consuelo.

A nivel personal me ha aportado una experiencia única y positiva, que todavía estoy intentando asimilar. A nivel profesional: menos, más allá del crecimiento personal, por la poca relación que tiene mi trabajo con el micro-proyecto.

VALORACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN DE ACOGIDA

Me sentí bien acogida a mi llegada. Tuve siempre la sensación de que podía recurrir a la organización de acogida si hubiera habido algún problema.

Recibimos dos sesiones formativas: una al principio, nada más llegar, sobre la familia maliense. Más adelante, se consideró necesaria una charla sobre la violencia.

Deberían mejorar en su flexibilidad, tanto de horarios como de posibilidades. Al estar el alojamiento alejado de todo, se dependía demasiado de los coches disponibles para nosotros y con sus condiciones.

DIFERENCIAS CULTURALES

El idioma ha supuesto una barrera importantísima para poder relacionarme con los niños y adolescentes, que en muchos casos tenían verdaderas ganas de comunicarse. Chapurrear cuatro palabras no es suficiente para poder hablar de sus problemáticas.

Las diferencias culturales se han quedado en eso, en contrastes que no han supuesto ninguna dificultad real. Lo más interesante de la experiencia ha sido precisamente descubrir cuántas y cuáles son esas diferencias, pero en ningún momento surgió ningún problema relacionado con ellas.

El coordinador del proyecto no podía estar más dispuesto a hacernos cada instante más cómodo. Sin embargo, no siempre he estado de acuerdo con las decisiones que ha tomado.

VALORACIÓN DE LA FORMACIÓN Y SEGUIMIENTO

La formación me pareció interesantísima. De todas formas, quizá se echa de menos, una vez en el micro-proyecto, que algunas sesiones se hubieran centrado más en las actividades concretas que se desarrollan en la práctica.

Me sentí respaldada por el equipo de AIPC Pandora. Solo en un momento muy concreto me pareció que faltó fundamento y diligencia: cuando nos encontramos con que los ordenadores, necesarios para llevar a cabo el micro-proyecto, no estaban completos.

INICIATIVAS A PONER EN PRÁCTICA

Visitamos la Pouponnière de Bamako: un orfanato de bebés que son dados en adopción. No creo que allí se pudiera aportar mucho más que jeringuillas: se les donó algunas y las consideraron de mucho valor.

En la visita a Siby, conocimos la aldea de Kalassa, cuyos habitantes piden la construcción un colegio, porque el más cercano está a cuatro kilómetros y son demasiados para los niños más pequeños. Cuentan con instalaciones para la educación de adultos, que considero que podrían gestionarse como escuela infantil también. En último caso, quizá fuera más viable poner un vehículo que llevara cada día a los niños de Kalassa hasta el colegio de Siby.

Desde el principio, se habló (entre nosotros y con los chicos) de organizar un sistema de apadrinamientos en Kanuya. Está claro que la ayuda económica les vendría muy bien para pagar los estudios de los niños y niñas, pero no sé si las becas personalizadas son la mejor manera de hacerlo llegar, porque la escolarización no es el único objetivo del centro, ni el primario. Quizá un sistema de socios fuera más eficaz.

31/8/10

Bandeja de entrada (1)

"Tendrás un montón de cosas que contar". Pues no sé, porque no sé por dónde empezar. Debería ordenar mis ideas primero, antes de empezar a hablar y mucho menos a escribir, pero quizá lo consiga más rápido volcándolas aquí, a modo de email que luego copiar y pegar. Perdonadme las incoherencias.

Por fin me siento con fuerzas de contar un poco lo que ha sido mi último mes. Parece que la congestión y la diarrea remiten y empiezo a sacar fuerzas de estos 61 kilos que se me han quedado.

Me ha encantado ir a Mali. Ha sido genial conocer un país al que de otra manera no hubiera ido nunca y que me ha sorprendido positivamente en muchos aspectos, aparte del flipamiento general que daba por descontado.

Es un sitio muy pobre, muy pobre, muy pobre, lo más pobre que he visto en mi vida, un lugar en el que entiendes las estadísticas que hablan de “sobrevivir con menos de un euro al día”. Pero es un país con muchas ventajas: es democrático, con mucha estabilidad social, una legislación más o menos de acuerdo con los derechos humanos, escolarización universal, relativamente poca incidencia de sida y en el que más segura me he sentido.

También es cierto que la legislación no se cumple: la ablación se practica a un 97% de mujeres, aunque esté prohibida; el 80% de la población es analfabeta. Aparte de la deuda externa y blablá, de alguna manera, las barreras las pone la propia sociedad.

He estado tres semanas en un centro de acogida de menores “en situación difícil”. Así lo describen, atinadamente, allí. Una problemática muy representativa es la de las madres solteras: niñas analfabetas, que van del pueblo a la ciudad a trabajar de servicio por cuatro perras (literalmente, menos de 10 euros al mes), quedan embarazadas y la patrona las “deja perderse” un día que van al mercado. En Kanuya las recogen y se preocupan de que estén debidamente atendidas hasta el parto, porque allí, ni los médicos tratan bien a estas chicas. Una vez que dan a luz, los psicólogos y educadores se encargan también de mediar con la familia, para que sean “readmitidas”.

También había niños encontrados en la calle (fugados porque se les maltrataba o abandonados por sus discapacidades psicológicas, por ejemplo), niñas acusadas por sus familias de robar, aunque, en este momento, ninguno con problemas con la ley, una niña considerada una maldición por su familia y ella misma, y muchos, incluso hermanos, que podían ir al colegio gracias a estar internos allí.

En realidad, todos estaban perfectamente cuidados por personas formadas. Como dijo Haby, una de las niñas: “Comemos bien, dormimos bien y nos tratan bien”.

Ellos, y todo el país, está muy preocupado por lo que vayas a contar a la vuelta. Se esfuerzan muchísimo por hacerse entender, ayudarte, etc. Y los blancos son un put* show, para bien o para mal. Te miran, te señalan, te saludan, te gritan, incluso te hacen fotos. (Como tú a ellos).

Además, hicimos dos excursiones, durante los fines de semana, muy interesantes: a un poblacho de mierd*, con casas de barro y techo de paja, sin luz ni agua corriente, con 300 habitantes, pero solo una decena de familias; y a una ciudad, antigua capital, con supuesto interés turístico. (Esto merece post aparte con fotos y anécdotas).

Y como comprenderéis, también tengo mis pegas... Pero en fin, que creo que ya estoy dando demasiada chapa. Abrevio: ha sido una experiencia muy positiva que no sé si repetiré.

30/8/10

Las fases

Hay tres fases por las que todo voluntario pasa. Se corresponden, en este caso y casi matemáticamente, con las tres semanas de viaje.

Fase 1. Flipas. Tienes muchas ganas de hacer cosas y todo te parece maravilloso.

Fase 2. Te rayas. Te preguntas qué coñ* haces ahí y todo te parece equivocado.

Fase 3. Disfrutas. Empiezas a recrearte de verdad, relajadamente, te manejas bien y no te quieres ir.

Esta fase puede incluir comprar y llevar ropa local y creer que la usarás también a la vuelta. Sobra decir que a mí, esto, no me pasa ni cuando viajo dentro de España.

La cuarta fase aún no la puedo describir, porque la estoy pasando. Solo avanzo que es más difícil sacar conclusiones sobre tus estados anímicos y que dura ya más de una semana.

29/8/10

La higiene

En Kanuya, igual que en el resto del país, cocinan en el suelo y con las manos. Como comen. Solo se llevan a la boca la mano derecha, porque la otra es para limpiarse el culo con ayuda de agua servida en teteras. ¿Es antihigiénico? No, si tienen cuidado de lavarse las manos adecuadamente y se evita manchar los cacharros por la parte de la comida, y así lo hacen. Se lavan concienzudamente.

Se lavan manos, pies y orejas incluso para rezar, que no es necesario.

Los baños se limitan a agujeros en el suelo, pero todos se encargan de que estén presentables para el siguiente. Menos yo, que me quedé sin agua una vez que… Huele como un baño de área de servicio concurrida y se acumulan moscas, pero hay moscas en todas partes. Hay tantas moscas que te olvidas de ellas, salvo para cocinar: al ayudar a preparar las famosas galletas de Haby me asignaron la función de abanicar la masa con un plato para apartarlas del dulce.

El edificio de las chicas está de obras de ampliación. Tiene un baño “normal”, con ducha, taza, lavabo y agua corriente. La única diferencia es que no hay plato de ducha porque todo el suelo hace la función; así era también en nuestro súper-alojamiento.

Las habitaciones están limpias, tienen buenas mosquiteras y ventiladores eléctricos para evitar los mosquitos y prevenir la malaria. (En tres semanas padecieron paludismo dos personas). Me llevé un saco-sábana la noche que me quedé a dormir, pero no lo utilicé porque compartía cuarto con Haby. La funda del colchón olía penetrantemente y aunque no estuviera húmeda, lo parecía. Puse una camiseta para apoyar la cara. Me despertaron temprano, al encender la luz, y ya había una chica esperando a que me fuera para barrer con el clásico ato de ramitas.

Las camas de la foto, en la habitación de los chicos, son las únicas inutilizables. Por eso no se utilizan.

Llevan la misma ropa varios días. Como yo, si hay que lavarla a mano. Me enterneció cuando, inmediatamente después de jugar el partido de fútbol en un lodazal, estrenando las camisetas de la Real, las lavaron. Quizá pensaron que las tenían que devolver. Duermen con la ropa del día: no existen los pijamas.

Casi todo el mundo tiene y lleva chanclas. Son prácticas durante la estación de lluvias, para pasar los charcos. Se descalzan al entrar en las casas y al sentarse en el suelo sobre alfombras. Están tan cómodos descalzos que se quitan las chanclas también para bailar. Y bailan mucho.

La enfermería es lo que es. Como muchas estancias, tiene la arquitectura, acabado y decoración de un garaje cerrado en España, pero cuando una compañera se raspó el codo, el enfermero se puso guantes para hacer la cura.

Otro ejemplo de solución para la falta de material: cuando hacen jabón para venderlo en el mercado, manejan un producto químico abrasivo (que solo recuerdo que no es sosa cáustica) y para ello se enfundan las manos en varias bolsas de plástico y unos calcetines.

Tienen pollos y una vaca dando vueltas por ahí. La calle en España está más limpia que los exteriores de Kanuya, pero Kanuya está más limpio que muchas casas malienses. El estándar de las instalaciones es bien diferente al nuestro, en todo el país, pero Kanuya no destaca por la escasez y son muy cuidadosos cuando es importante serlo.

Y esto lo cuento porque me lo preguntan.

28/8/10

Fatou Sidibé

En Mali ponen nombre maliense a quien consideran de la familia. En mi caso, fue más bien que a Nandy le dio pereza memorizar el mío. Normal. A partir de ahora me pondré un nombre local allá donde vaya. El segundo día, me bautizó Fatou [fatú] que es la abreviación de Fatoumata, el nombre (árabe) de la primera hija de Mahoma; es decir, Fátima. De hecho, a las Fatou también se nos llama Fatim. O Fify, en plan pijo. O Fanta, en plan refresco. Todas son variantes de este nombre tan corriente como María; en Kanuya había... muchas.

Para los malienses el apellido es importantísimo. Tanto que si les preguntas “cómo te llamas”, lo incluyen. Siempre. Hay pocos, se repiten mucho, y corresponden a clanes. Cada clan es de una etnia determinada que además, tradicionalmente se asocia a un oficio, y no todas las etnias pueden casarse entre sí.

Cuando un vendedor del mercado de artesanía me preguntó el nombre y lo dejé en Fatou, insistió. “Pues no tengo apellido maliense, como comprenderá, si quiere le digo el mío, pero no se lo recomiendo”. Así me dio el suyo: Sidibé. Me dijo que “era bueno”, de la etnia peul, que es ganadera y cuyas mujeres se tatúan los labios de negro y llevan adornos donde irían los tirabuzones de los judíos ortodoxos.

Tuve que utilizar mi nombre maliense completo varias veces, por ejemplo, para montar en el autobús, porque en lugar de darte un número de billete, pasan lista. Siempre se divirtieron con mis rasgos étnicos y se apresuraron a explicarme si me podía casar con cada uno de ellos.

27/8/10

Bambara

Desde el primer día, nos sumamos a las lecciones de alfabetización en bambara que imparten el centro de acogida. Nos colaron que sabían leer, porque aprendían de memoria el orden de palabras que conocen perfectamente. Nosotros, exactamente al contrario, podíamos juntar la be con la a, sin entender lo que decíamos.

Tiempo después, cuando les pedimos que hicieran un dibujo que incluyera su propio nombre, menos de la mitad pudieron escribirlo sin ayuda de la profesora.

Además de a ni che (“hola” y también “gracias”), he aprendido para siempre lo que es tubabu, porque los niños por la calle te señalan gritándolo: “blanco”. Para responder “adecuadamente” y despertar alguna risa, he tenido que saber decir farafin (“negro”).


Si mis nociones de bambara terminaran aquí, se tendría una pequeña idea de lo que suponen los blancos en Mali: llamamos muchísimo la atención, todo el mundo te mira, te saluda desde los vehículos, te saca fotos si hay un móvil a mano, te hace sentir embajador de la ONU, te habla siempre que puede hacerlo en francés, te pregunta de dónde eres (para decir a continuación: “Champions du monde!”), te ayuda a encontrar lo que necesitas, te pide matrimonio, porque son especialmente los hombres quienes se dirigen a ti. También intentan cobrar más de la cuenta y, por encima de todo, se preocupan de lo que vas a contar a la vuelta: quieren causar una buena impresión.

Esto tiene una lectura positiva: son acogedores y están bastante orgullosos de su país. Pero también se puede interpretar de otra manera: sufren cierto complejo de inferioridad, si tener invitados blancos, por ejemplo, es una honra. Con cierta confianza, pueden sugerir que te acompañan a España y se ha dado el caso de padres que ofrecen para eso a sus niños. Saben que somos millonarios.

Claro que, bien mirado, tener amigos negros también mola por estos lares; y ya ni te cuento si además son maricas. Pero es que he aprendido bambara más allá de la distinción racial. Por lo visto, los americanos hablan en tres meses, pero yo, que ni siquiera he estado uno, solo puedo aspirar a hacer de memoria un mini-diccionario:

A ni che es “hola”; dicho. Las mujeres deben responder diciendo muse y los hombres, onba. El saludo continúa durante cinco minutos, porque se pregunta por la salud de la familia y demás cuestiones, pero eso ya no lo sé hacer. A ni che sirve también para decir “gracias”, pero si se las quieres dar a una única persona, debes decir i ni che.

Kanuya es el nombre del centro de acogida en el que hemos estado: significa “afecto” en sentido amplio.

Soso es “mosquito” y malo, “arroz”. Qué sarcasmo.

Muso es mujer y su plural, musoo.

Baro es algo así como “enunciado” o “charla” y misali, “ejemplo”. Esto no es muy práctico, pero aprendido está.

Togo na?: “¿Cómo te llamas?”. Na togo Fatou y en el próximo post lo explico.
Todas las palabras, o casi, son agudas. Por la ortografía ya no preguntéis: tienen dos oes, gráfica y fonéticamente diferentes, y la e es más bien como un tres volteado, peeero apenas existen textos en bambara: la alfabetización y el conocimiento del francés están estrechamente relacionados.

26/8/10

El sida

La indicendia de VIH y sida en adultos malienses (1'9%) está por debajo de la media en África. Hay unos 100.000 habitantes infectados; en España, donde la población es cuatro veces mayor, llegan a 140.000.

El crecimiento de 2004 a 2008 fue cero: la familia tradicional y el control de la promiscuidad hacen el trabajo duro, pero quizá también ayudan los carteles, abundantes al menos en la capital, de promoción del uso del preservativo.

La lección en Kanuya sobre métodos anticonceptivos en general y el condón en particular estuvo más bien enfocada a evitar embarazos no deseados, y madres solteras aún menos deseadas: las familias las repudian y jamás "encontrarán marido".

Nunca se ha visto un alumnado tan participativo, si bien es cierto que quien se prestaba a la demostración sabía cómo hacerla y no llevaba un bebé a la espalda.

25/8/10

Diez mil palabras

A todo el mundo le gusta hacer fotos. A los japoneses un poco más, pero a los españoles, demasiado también. Será porque es gratis. A algunos incluso les gusta aparecer en ellas. Y Mali no es una excepción. Los niños piden fotota para que se les saquen o extienden la mano para tomar la cámara prestada. A Fatim y Moussa, por ejemplo, les encanta enfocar, encuadrar y hacer clic. Sobre todo hacer clic.

Fatim retratando a BaMoussa concentrado
Son los mejores fotógrafos de su mundo:

Ba. SimplementeLa cocinaLa comida¿Posando?Douda enfadadoOusmane: autorretratoEl enfermero, Haby y Bob descansandoCon los bolsosLa habitación de los chicos-chicosEl anillazo de Bob: autorretratoEl campo de fútbolDice Bernadette, la fundadora del centro de acogida, que los chicos, con nosotros,
"han hecho clic".

24/8/10

Día 22

De vuelta (de todo).

Lo de actualizar durante estas tres semanas ha sido misión imposible: la débil conexión no permitió aprovechar la única oportunidad que se presentó, pero se recuperará el tiempo (no perdido).

La desconexión ha sido tal que hasta hoy no he sabido de las buenas nuevas. Puede haber ocurrido cualquier cosa en los últimos días.

Para abrir boca, los tres posts que el coordinador de los micro-proyectos sí pudo colgar en el blog de Pandora gracias a sus enchufes malienses.

Primera parte de la llegada
30/07/2010
Me ha sorprendido no sorprenderme cuando he llegado a Bamako por segunda vez. Bakary dice que es una anarquia organizada. Comparto su opinion. Es un caos, un bullicio constante, no da tiempo a mirar todo lo uno querria mirar... Pero en una segunda visita, todo resulta famiar, reconocido, acogedor. Los proyectos sobre el terreno resultan, claro!, todavia mas apasionantes. Y las faltas de orotgrafia se deben al teclado francés.

La ciudad, el lugar de los posibles
09/08/2010
Ya llevamos una semana absorbiendo Bamako desde el momento de la llegada, hipnotizados por sus colores, olores, sabores y su gente acogedora. Absorbidos por los proyectos, nos faltan horas para llevar a cabo todo lo que se podria hacer. En Fruits d'Or, los padres de los chavales apadrinados nos han dado una gran fiesta, con musica, baile y un obsequio a Pandora; nosotros hemos preparado una ensaladilla rusa de estrella Michelin. En Kanuya nos han acogido con los brazos abiertos. Estamos expectantes para ver todo lo que podemos aportar a unos chicos que proceden mayormente de zonas rurales y que han venido a la locura de la cuidad a buscar una salida, a esta ciudad que, pese a todo, y como todas, es el lugar de los posibles.

"Quiero estudiar derecho para acabar con las injusticias"
17/08/2010
Nos dicen los chavales de Kanuya que, pese a su dificil situacion, van o qieren ir a la universidad. Bamako sigue luciendo sus colores luminosos, pero, naturalmente, también nos muestra los aspectos sombrios. Ya lo sabemos, por eso venimos. Estamos a punto de regresar y tenemos ganas de continuar; segun pasa el tiempo vamos encontrando mas y mas cosas por hacer. Tambien lo sabiamos. Habra mas oportunidades.
Es su voz, pero da una buena idea de lo "visto y no visto" que han sido estas tres semanas. No nos engañemos: África no es otro mundo, sino este mismito, y aún así, o por eso, va para rato, asimilar todo.

¿Por dónde empezar a contar? Vaya por delante que, de momento, las luces ganan a las sombras.

3/8/10

Día 1

Quién sabe si podremos conectarnos y cuándo. Vamos a montar ordenadores: malo sea que no se pueda actualizar esto de vez en cuando, pero dejo programada la primera entrada, por si acaso.

Está previsto "para hoy" visitar la embajada española y el jardín de infancia y el centro de acogida, para valorar in situ nuestros planes. Entre tanto, me llevo en mente otro objetivo: grabar en vídeo todito lo que se pueda.

Se ha coordinado a todos los micro-proyectos de AIPC Pandora para grabar lo mismo y poder montarlo luego conjunta y comparativamente. Ahí va la chuleta de recursos:

Momentos cotidianos. Llegada. Primera hora: el despertar, el inicio del día. La hora de la comida. Las actividades con los voluntarios. Actividades grupales como manualidades, actuaciones musicales o teatrales. Las abores de los voluntarios en el proyecto. Avances que va produciendo la intervención: "antes y después". Y despedida (ejem).

Entrevistas. A los voluntarios: cómo viven la experiencia y qué les aporta. A las personas beneficiarias: responsables y niños. Especialmente a estos se les puede preguntar por conceptos abstractos: ¿eres feliz?, ¿qué es la felicidad?, ¿qué te pone contento?, ¿y triste?, ¿qué es pensar?, ¿a qué tienes miedo?, ¿cuál es tu hogar?, ¿te gusta que vengan voluntarios en verano?, ¿por qué vienen?, etc.

Se podría grabar a diferentes personas, locales o no, diciendo simplemente "gracias" a la cámara, en su idioma, en castellano o como sea.

Otra idea más es prestar cámaras de fotos a los niños, porque les divertirá y porque retratarán su mundo muchísimo mejor que nadie: Se les puede grabar sacándolas y luego montarlo todo con esas mismas fotos.

Visitas turísticas. Que también las hay y prometen.
A partir de aquí, debería empezar a colgar fotos salidas de mi índice. Y eso y que me emociono. Saludos desde Bamako.

2/8/10

Vacunas y visado

Solo hay que salir de España con dos cosas para entrar en Mali: el pasaporte con su correspondiente visado y llevar puesta la vacuna de la fiebre amarilla.

No tengo ni idea de qué es la fiebre amarilla, pero me basta con saber que se conoce también como "vómito negro" para querer estar protegida. Cuesta 18 euros y te la ponen inmediatamente en Sanidad Exterior, donde te dan también la Cartilla de Vacunación Internacional que demuestra que la llevas.

La fiebre amarilla contagia un mosquito, igual que la malaria o el paludismo. Para estas enfermedades no hay vacuna. A cambio, te administran Malarone o similar: es el tratamiento cuando ya se han contraído las altas fiebres, pero sirve de profilaxis con determinada pauta. Una caja de 12 pastillas cuesta casi 45 euros en las comunidades autónomas que no la subvencionan (Euskadi) y un tercio en las que sí (Madrid). Hay que tomar una al día en la comida, desde el día antes del viaje, durante todo el tiempo que se está allí y siete días después de volver: en este caso, 29 pastillas o 3 cajas.

Además, se recomiendan otras, dependiendo del médico que te atienda en el Centro de Vacunación Internacional, de las características del viaje, su duración y tiempo disponible antes del mismo y la salud del viajero.

Tenía la vacuna de la fiebre tifoidea vigente desde el viaje a Guatemala en 2008 y por esto también solo me tuve que poner el recordatorio, tardío, de la hepatitis A. Ambas enfermedades se contagian a través de agua o alimentos contaminados.

Igual que el cólera, que es improbable contraer, pero cuya vacuna oral inactivada (Dukoral) está indicada para cooperantes y en el caso de que se prevea un contacto directo con la población.

La antitetánica me la pusieron gratuitamente cuando correspondía, a los 24 o 26 años. Parece que ya no se considera necesaria para todas las personas, pero sí recomendable para los viajeros. Se transmite a través de las heridas, por lo que es importantísima su limpieza y desinfección.

Meningitis depende de las estaciones: es más peligrosa durante la estancia seca (diciembre-junio). Aún así, me la administraron a cambio de otros 18 euros.

La diarrea es la enfermedad más frecuente, pero como la mayoría de las enfermedades mencionadas se transmiten también a través del agua o los alimentos, hay que tener cuidado con las ingestas. No se pueden comer verduras crudas, si no se han mantenido durante media hora en agua tratada con hipoclorito sódico (lejía apta para consumo humano), a dos gotas por litro. La fruta tiene que estar pelada, si no se puede lavar en agua adecuada. Las carnes y pescados también tienen que consumirse suficientemente cocinados.

Los mosquitos se deben evitar con repelente, ropa larga y oscura y mosquitera by night.

Por precaución que no sea.

El visado es conveniente llevarlo tramitado desde España, aunque se puede hacer excepcionalmente en el aeropuerto de Bamako.

Como no hay embajada de Mali aquí, se expiden en París: hay que mandar allí, a través del consulado en España, el pasaporte, con validez de seis meses después de la fecha de regreso prevista y una página en blanco, dos copias del documento de solicitud relleno y una foto de carné.

El módico precio: 28 euros para la embajada maliense en Francia, 10 euros para el consulado de Mali en España y lo que cueste el envío a París.

Total: un pico, para pasar la aduana hoy en Bamako.

1/8/10

Análisis cultural (previo): Mali

Mónica está casada con un maliense y nos dio información muy valiosa durante la formación. Tanto que podría hacer un análisis cultural ya, con menos prejuicios de lo que hubiera resultado sin aquella sesión.

Geográficamente, Mali se divide, de norte a sur, en desierto, la franja del Sahel y selva. Bamako está en la selva.

Etnográficamente, el país cuenta con mucha variedad, pero es bastante endogámico. El bámbara es el idioma de una etnia, pero lo hablan todos; aparte del francés, que domina quien ha ido al colegio o se ha movido a la ciudad. La mayoría de los malienses habla varias lenguas.

La religión es profunda y muy mayoritariamente musulmana: el Islam es el centro de la vida cotidiana. Simulan ser respetuosos con quien no es musulmán y sirve para salir adelante sin medios. Hay iglesias protestantes y los católicos son cuatro. Practican religiones animistas y conservan creencias mágicas ancestrales: creen en espíritus de la naturaleza (guines) que pueden ser buenos y malos; quien los ve, se vuelve loco. Incluso se practica vudú, aunque en secreto. La prevención médica es muy difícil en un contexto así porque entienden la fiebre y otros síntomas como designio sobrehumano.

Insala (si dios quiere) se utiliza para todo. Es una muestra de educación y responden así a preguntas cerradas, “de sí o no”.

Los medicamentos les parecen caramelos y creen que los europeos son mejores. Ellos no los usan y tienen muchísimo mayor aguante del dolor. No hay cobertura sanitaria: hay que pagar todo.

No se habla de sexo. Los preservativos no se usan por varias razones: da vergüenza pedirlos en la farmacia, son caros, no les gustan a los hombres y Dios es el que gestiona las enfermedades.

No se habla de emociones.

Las familias son otro pilar, fundamental para la subsistencia en una sociedad tan pobre. Son muy grandes y patriarcales. La mujer depende primero del padre y del marido después; pedir permiso para todo está asumido e interiorizado. En Bamako se permite estudiar antes de casarse, pero a los 25 años se ha pasado el arroz. Los matrimonios concertados, entre niños de 13 o 14 años, son corrientes en las aldeas. Siempre, se entrega una dote a la familia de la chica.

La poligamia está permitida: un hombre puede tener hasta cuatro mujeres: su razón de ser es que "cuantos más hijos se tengan, mejor es la supervivencia". Los jóvenes ya no ven bien la poligamia y hay cierta ley (muy desconocida) que permite a la primera mujer vetar a las siguientes, pero en ciertas clases sociales sigue siendo símbolo de estatus. Los hijos de las familias polígamas compiten entre sí.

Las madres solteras, que abundan en Kanuya, el centro de acogida al que vamos, están discriminadísimas. "Por eso casan a las niñas tan pronto". A menudo se escapan, nadie se quiere casar con ellas, y están abocadas a trabajar de servicio, por un plato de comida, 7 euros al mes y un hueco en el rellano donde dormir. Hay abandono de niños, más que abortos, pero es díficil ocultar el embarazo, porque hay mucho cotilleo y todo el mundo se conoce.

Las viudas se vuelven a casar, porque una mujer sin marido no es nada, y muchas veces con hombres previamente casados, amigos del difunto. La madre pierde a sus hijos, que se van con la familia paterna, igual que en caso de divorcio.

La moneda maliense es el franco cefa (CFA): 5.000 de ellos equivalen aproximadamente a 7'5€.

Todo se compra. Hay mucha corrupción, la policía te para pidiendo 3.000 cefas (5 euros). Se pueden recuperar hijos por tener apoyo de una persona con dinero. Son ostentosos. Ganan 100 euros al mes y no ahorran: se lo gastan en comida o en móvil. Están aprendiendo a administrar lo que reciben y de sus familiares en Europa esperan que les regalen cosas. Se regatea, porque los precios pueden estar multiplicados por diez. Si 10.000 cefas son 15 euros, unas chanclas pueden costar… 600 CFA, como la bisutería y el cobre.

"Los blancos son millonarios", por supuesto. Somos objetivos jugosos de los timos, pero no roban y es un país muy seguro. Aunque ellos no lo entienden, es interesante pedir que te enseñen dónde vive la familia. Les hace ilusión y les da reputación que un blanco vaya a su casa. Saben que la vida en Mali es dura y se enfadan cuando se habla de lo malo de España, porque creen que es mentira. Los niños llaman “tubabu” constantemente a los blancos. Les hace gracia si les respondes “farafin” (negro).

Las adopciones internacionales, sin embargo, están mal vistas y consideradas como compra de niños. Tienen la idea de que es difícil que un niño se quede sin familia... pero los hay (con sida, por ejemplo).

La ablación está prohibida, pero se practica, y mucho, a escondidas. Es una forma de control de la mujer y su líbido o locura, "para centrarla".

Cultivan arroz, maíz, yuca, algodón, cacao y árboles frutales. Tienen burros y bueyes. La economía de gran parte de la población es de subsistencia. Un regalo típico es una bolsita de aceite de cacahuete o palma o de sal.

La comida consiste en arroz con salsas diferentes, de sabores raros, y frutas exquisitas como plátano (frito), papaya y sandía.

El atuendo genera competencia: el pañuelo no se utiliza para tapar el pelo, sino como elemento decorativo. Un adorno indica si una persona está casada o no. Una etnia se tatúa los labios de negro y muchas personas lucen rayas en las cejas por algún ritual supersticioso que les hicieron de niños. Se puede llevar escote, enseñar los brazos hasta hombros e incluso el pecho, que no es sexual: es común ver a madres dar de mamar. Sin embargo, hay que taparse de cintura para abajo, empezando por la rabadilla, y especialmente en ramadán, que es en agosto. Si enseñas el tobillo, se sorprenden. Es costumbre descalzarse en las casas.

La comunidad y las relaciones sociales con los vecinos son muy importantes. Los primos se consideran hermanos y son un apoyo. Tienen tiempo para charlar y solo el saludo es larguísimo. Todo su ritmo de vida es muchísimo más lento; “los días se hacen largos”. Son solidarios entre ellos y muy hospitalarios, pero también hay envidias y amistades o enemistades por apellidos. (Como en los pueblos españoles).

La educación no formal es importante. Los niños se desarrollan solos, con otros niños y sin "programas de estimulación". Hacen trabajos manuales y la vida al aire libre les sirve para el desarrollo psicomotor. Hay muchos niños y pocos juguetes, y se pasan dos años mamando. Hacen los mismos horarios que los adultos. La educación es más natural, por imitación en alimentación, sueño y conducta. Colaboran en casa desde los 4 años, especialmente las niñas.

El analfabetismo tiene en Mali una tasa altísima.

La educación formal se entiende como un privilegio. Solo un porcentaje pequeño va al colegio, pero los niños quieren ir, incluso estando enfermos. Juegan a ir al cole. La vara está a la orden del día y bien vista. También pega el hombre a la mujer, sin ocultarlo.

La muerte se concibe como cotidiana y posible: la mortandad infantil es elevada y en todas las familias se ha muerto algún niño. Se asume con resignación musulmana, “porque dios lo ha querido”, y se acepta con tranquilidad y estabilidad emocional.

Como curiosidad, los juglares (yelis) se dedican a cantar y hay que darles dinero: si cantan bien, para que se vayan, y si cantan mal, para que se paren. Se casan entre sí y su profesión se hereda.
A la vuelta, “mi análisis”.

31/7/10

Formación

Curso de Voluntariado aparte, asistimos a un fin de semana de Formación en El Escorial. Fue la primera vez que España ganaba un mundial de fútbo, que muchos de nosotros nos veíamos las caras y la ocasión de concretar los detalles.


Sesión de presentación
"El mundo y yo" es una dinámica que consiste en explicar lo que es el mundo para cada uno de nosotros. Salieron cosas como "un lugar para descubrir", "movimiento", "oportunidad", "las personas que lo habitan", etc. Después había que aplicar esa misma frase a uno mismo: "soy movimiento", "por descubrir", "parte de otras personas", etc. El objetivo es entender que, como todo, nuestra visión del mundo es una proyección de nosotros mismos.

La misma persona actúa de manera diferente según la situación (Sociology 101): hubo que interpretar el papel asignado con quien encontraras en el aula a la voz de ya. "Te encuentras con tu ex novio en el aeropuerto de Ámsterdam después de años sin verle", "te encuentras con tu ex jefe después de dejar aquel puesto de trabajo y haber prosperado mucho", etc.
Sesión plenaria

Patrick Wilson es un actor de cine, el baterista de Weezer y un señor que lleva quince años estudiando la amazonia ecuatoriana. Imparte charlas con títulos tan jugosos como "Caciques del siglo XXI: liderazgo indígena y la ONGización de la amazonía ecuatoriana". Su triste conclusión: "Todos los proyectos han fracasado".

Los zapatos pueden ser muy bien recibidos por los niños guatemaltecos, pero cuando cambien de número, volverán a ir descalzos. En Etiopía puede parecer evidente que un pozo de agua ahorraría caminatas a las mujeres, pero ellas disfrutan de ese momento social. No se pueden dar soluciones occidentales a problemas locales, ni se deben crear condiciones artificiales, ni falsas expectativas. Y esto útlimo vale para todos.
Sesión cultural

Con la información que nos dio Mónica, que está casada con un maliense, podría hacer un análisis cultural previo, con menos prejuicios de lo que hubiera resultado sin esta sesión. Por eso, merece un post aparte.
Organización del proyecto

Trabajamos en cada uno de los proyectos con el coordinador: se organizaron las donaciones, se propusieron actividades y se repartieron funciones.

Resumiendo, se lleva ropa, material escolar y clínico, libros y películas, máquinas de coser y ordenadores.

En el jardín de infancia Fruits d’Or se instalarán dos PCs y un portátil con su correspondiente software, se formará en informática a profesoras y niños, a su nivel, porque son pequeños. Además, se harán juegos, actividades de ocio y deportes. Curiosamente, están interesados en canciones o poemas sencillos en español o inglés para este "campamento urbano de verano", porque el francés ya lo trabajan durante todo el curso. Será un auténtico intercambio cultural.

En el orfanato Kanuya se instalarán dos PCs y dos portátiles y se formará a educadores y (55) alumnos: los primeros están especialmente interesados en dominar las bases de datos, para registrar a los niños y manejar la información. Además de actividades deportivas y talleres de costura u otros trabajos prácticos, es importante la labor de acompañamiento en gestiones diversas, visitas en comisarías, localización de niños en situación difícil, acogida, etc. Por la noche, se harán turnos de guardia en el orfanato.
Quedan dos días.

30/7/10

Pistoletazo de salida

Mi madre lo vio: los viajes solidarios de AIPC Pandora se mencionaron en la segunda edición del Telediario de TVE el 4 de julio. La pieza sale en el minuto 15:28.

PlayPero en unos segundos se explica muy poco y ahora que se acerca la fecha de salida y los nervios crecen, en el blog de Pandora se cuentan detalles muy interesantes de los micro-proyectos de cooperación. Copio-pego algunos párrafos y datos:
¿Cuánta gente participa?

En 2008, primer año de los Micro-proyectos de Cooperación con el formato actual, se desarrolló un único proyecto en Guatemala con un grupo de 9 personas; en 2009 ya se sacaron adelante 5 micro-proyectos, que aglutinaron a 46 personas, lo que suponía quintuplicar tanto el número de proyectos como el de participantes. En 2010, el reto era continuar la línea ascendente y ofrecer cada año a más personas la posibilidad de vivir un verano diferente... y creemos que se ha conseguido: 15 micro-proyectos y 133 viajeros solidarios así lo confirman.

Si bien existen participantes de todas las edades (con el grueso entre 30 y 45 años), en lo relativo al sexo no hay discusión, ya que un 81,2% de las personas que viajan este verano son mujeres (108 mujeres frente a 25 hombres).

¿Qué motiva a las personas a hacer estos viajes?

No existe una única respuesta, pero parece responder a un cambio de conciencia general en la sociedad de nuestro país. La gente busca viajar y descubrir un nuevo país y una nueva cultura a través de la convivencia directa con sus gentes, al tiempo que realizar con sus propias manos un proyecto de cooperación al desarrollo. Y esto, ni más ni menos, es lo que ofrecen los Micro-proyectos de Cooperación.

¿Por qué se hacen?

Porque la ciudadanía activa, organizada y formada, puede constituir un auténtico complemento para mejorar las acciones de cooperación al desarrollo. Si los resultados del sistema internacional no han sido los esperados, consideramos que una de sus causas ha sido la centralización de la ayuda en actores internacionales dedicados exclusivamente a cooperación, así como en gobiernos, los cuales han establecido relaciones de donante-receptor condicionadas. Se está desperdiciando el gran potencial de toda una parte de la sociedad (empresas, organizaciones locales y ciudadanos), que en muchos casos tiene una intención solidaria mucho menos condicionada.

Con los micro-proyectos estamos sembrando las semillas para un nuevo sistema y cambiando el enfoque: no somos donantes, somos grupos de voluntarios ávidos de aprender de las poblaciones a las que visitamos. Y si de paso conseguimos ayudar, mejor que mejor.

¿Qué se hace?

Mali repite como destino. Serán dos los micro-proyectos que allí se llevarán a cabo, con seis participantes en cada uno de ellos.
El jardín de infancia Les Fruits D´Or volverá a acoger a uno de nuestros grupos para desarrollar labores de formación y capacitación de docentes y alumnos.

El orfanato de Kanuya debuta como destino y el objetivo de nuestros participantes será la creación de un aula informática y la participación en las tareas diarias de este centro situado en las orillas del río Níger a su paso por Bamako.

¿Qué pasa después?

"La acciones de sostenibilidad posterior son el gran reto de los micro-proyectos".

Los Micro-proyectos de Cooperación tienen una duración aproximada de 21 días, durante los cuales se llevan a cabo una o varias acciones encaminadas a la mejora de algún aspecto de la vida en una comunidad local. Pero existe otra vertiente quizás menos evidente y a la que desde AIPC Pandora damos gran importancia: las acciones derivadas de la presencia del grupo en terreno y la sostenibilidad de los proyectos.

Los Micro-proyectos de Cooperación deben basarse en necesidades demandadas a nivel local. Si se hiciera de otra forma podría ocurrir que el objetivo marcado no correspondiese a ninguna necesidad real, que el micro-proyecto no fuera logísticamente realizable, que a la partida del grupo, lo conseguido no resultase útil. La presencia de un grupo de voluntarios sobre el terreno puede, con un pequeño trabajo de observación y análisis, desembocar en acciones al regreso a España que mejoren mucho más la situación en el país que se ha visitado.

Además, es fundamental potenciar la difusión y la comunicación de las experiencias que generen los Micro-proyectos de este año, porque ello es la base que buscan las personas que sienten las ganas de vivir una experiencia similar.

Esto último es lo que humildemente pretendo aquí.

Para saber más de los micro-proyectos y de Pandora, echa un ojo a su web.